Alimentación:

Nunca debe faltarle un bol con agua limpia y fresca.

La cantidad de comida depende de la edad del cachorro.

Hasta alrededor de los 6 meses necesitará al menos tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y cena).

Cuando se acerque a los 10 a 12 meses de edad, debemos reducir a 1 comida al día, siendo indiferente si por la mañana o por la tarde, pero muy importante es que sea al mismo tiempo cada día y asegurándonos de que reciba una nutritiva dieta bien balanceada, que incluya la cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas necesarios para su desarrollo.

Existe una variada gama de alimentos para perro en supermercados y tiendas especializadas, seco, semi -humedo, enlatado, etc. que cumplen con estos requisitos.

Esta única comida podemos complementarla con galletas duras, especiales para perros pequeños, como un sabroso "premio" entre horas, y que ayudarán a mantener la salud de dientes y encías.

Muy importante es recordar que no debemos darle alimentos con azúcar, para mantener una buena salud dental y evitar el sobrepeso de nuestro Carlino.

Los Carlinos tienen dos amores en su vida: su familia  y la comida.

El primero no representa ningún problema, pero el segundo puede ser peligroso. Cuando se trata de comer, la mayoría de estos pequeñitos glotones parece que no conocen la palabra "suficiente ". Comerían durante todo el día y, como resultado, podríamos tener un Carlino con sobrepeso, cosa que puede llegar a afectarles en casos extremos.

Por lo que es nuestra responsabilidad controlar la cantidad y calidad de su comida, manteniéndolo dentro del peso adecuado para su edad y tamaño.

Un Carlino con sobrepeso no es saludable.

Necesidades Especiales:

El ejercicio diario es la mejor manera de mantener nuestro perro saludable. Disfrutan de las caminatas de al menos 30 minutos al día.

Pero debemos tener especial cuidado con las altas temperaturas.

Aunque es una raza sana, debido al hocico chato, el Carlino puede padecer problemas respiratorios y no tolera fácilmente el calor excesivo, que puede ocasionarle fatiga, por lo que es conveniente mantener las actividades al aire libre dentro de las horas más frescas del día.

Otro aspecto que hay que vigilar son los ojos.

Su prominencia les hace propicios a sufrir heridas o rasguños debidos al polvo y la suciedad que puedan quedar pegados en ellos. ¡Cuidado en el jardín con las espinas de los rosales!

En cuanto a las alergias, algunos Carlinos sufren alergia a las pulgas, así que es muy importante que mantenga al suyo libre de estos parásitos.

Debido a las arrugas de su cabeza, se debe tener un especial cuidado para mantener esta zona limpia y así evitar cualquier acumulación de suciedad que podría provocar irritaciones cutáneas.

El baño:

Al cachorro hay que bañarlo desde temprana edad para que luego acepte el baño con gusto y no ofrezca resistencia al aseo.

Se lo puede bañar a partir de los 45 días de vida.

Simplemente hay que asearlo con agua tibia para que no tome frío, con el jabón y champú adecuado , asegurándose de enjuagarlo muy bien para eliminar cualquier residuo de jabón y posteriormente secarlo con una toalla o con un secador de pelo.

Es conveniente que antes de bañarlo por primera vez haya recibido todas sus vacunas.

La frecuencia del baño puede repetirse cada siete o catorce días. Depende de cuán activo es su Pug. Personalmente, lo hacemos cada quince días en verano y una vez al mes en invierno.

El Cepillado:

Aunque el pelo corto del Carlino no requiere de muchos cuidados, tiende a perder pelo con facilidad, por lo que un buen cepillado semanal con un cepillo o peine adecuado, mantendrá el pelaje sano y brillante, y eliminará todo el pelo suelto que de otra forma, encontraremos en nuestra ropa o en el sofá.

Las Uñas:

Las uñitas del Carlino pueden crecer con gran rapidez, y podrían lastimarse los ojos o provocarnos arañazos, por lo que debemos controlar su largo. Si no hacen el suficiente ejercicio en superficies ásperas como para mantener las uñas cortas, necesitaremos cortárselas periódicamente.

Para ello se utilizará un corta-uñas o alicate especialmente diseñado para este propósito, y siendo muy cuidadosos de no cortar en demasía porque pueden sangrar y ser muy doloroso para el perrito.

Los Dientes:

El cuidar de la dentadura de nuestro Carlino es tan importante como el bañarlo, cepillarlo y proporcionarle una nutritiva y balanceada dieta.

Todos los cachorros necesitan roer y masticar.

Desarrollan sus músculos y habilidades necesarias para su desenvolvimiento físico y mental, como transportar objetos alrededor de la casa, competir por sus posesiones, y vocalizar sonidos, exteriorizando sus deseos y sentimientos para comunicarse con nosotros.

Los cachorros mastican las cosas para explorar el mundo, proporcionándole los juguetes adecuados tendrán un comportamiento menos destructivo, manteniendo sus dientes y mandíbulas ocupadas.

A partir de los 6 meses de vida, el cachorro tendrá sus dientes permanentes y la placa de sarro comenzará a acumularse en la superficie dental.

Es en este momento cuando debemos cuidar su dentadura para prevenir las enfermedades de encías y dientes. Lo ideal es el cepillado periódico, pero especialmente con estos pequeñitos, se hace un poco difícil.

Una buena ayuda será proporcionarle los huesos artificiales y sogas especialmente diseñados para la higiene dental canina.

También es beneficioso para controlar la placa dental, darle galletas duras para perros, pero con moderación para evitar el sobrepeso.

Las Vacunas:

Para que nuestro cachorrito no se enferme es fundamental saber que el plan de vacunación comienza a los 45 días de vida del animal. Se lo vacuna periódicamente hasta completar todas las vacunas correspondientes al primer año de vida.

Una vez al año debemos hacer una visita al veterinario para un control y vacunación necesarios para mantener a nuestra mascota saludable, fuerte y feliz.